Son las 12.00 horas de este viernes 23 de diciembre y Alex Rivas, voluntario de la Tercera Compañía y funcionario del Servicio de Salud, se ajusta su traje de Viejito Pascuero y enfila a bordo de la escala mecánica de la Primera Compañía hasta el Hospital Regional de Temuco.
Si bien desde hace varios años que asume el papel de Viejito Pascuero, este año fue distinto, pues lo acompaña su pequeña hija vestida de «duende ayudante».
Padre e hija asumen la tarea de ser la cara visible del Cuerpo de Bomberos de Temuco, donde cada año la institución destina dinero aportado por sus propios voluntarios para adquirir regalos y salir a entregar alegría a los niños que permanecen internados en el Hospital Regional.
Pero eso no es solo un regalo. Cada presente va acompañado de un abrazo y de una palabra de esperanza para cada niño y papá que atraviesan por difíciles momentos, especialmente en Nochebuena, cuando lo normal es que las familias pasen Navidad en sus casas, pero por sus diversas patologías, los pequeños no podrán hacerlo.
A la llegada al recinto asistencial, el Viejito sube a lo alto de la escala mecánica y saluda desde el exterior a los niños que lo observan felices desde los distintos niveles del edificio.
El vehículo de emergencia no puede acercarse, debido a que por la remodelación del recinto efectuada hace algunos años, se construyó una losa que no resiste el peso de un carrobomba, lo que cada año es motivo de preocupación para funcionarios y Bomberos, pues comienzan a preguntarse de inmediato qué pasaría en caso de incendio a causa de esta imposibilidad de allegarse al edificio.
“Papás: lo más importante no son los regalos, lo importante es el cariño, el amor y estar juntos esta Nochebuena”, fue el mensaje del Viejito Pascuero en esta Navidad.
En la entrada del hospital esperan al Viejito sus ayudantes del Cuerpo de Bomberos y también la máxima autoridad institucional en Temuco, el Superintendente Leonel Nualart, quien comentó que “la sensibilidad de los bomberos no es solo para acudir a las emergencias, sino también para entregar un presente y cariño a los niños que no podrán pasar en sus casas estas fiestas”.
Sus palabras fueron refrendadas por el director del Hospital Regional, Oscar Morales, quien felicitó esta tradición que nace, se desarrolla y es financiada desde el seno del Cuerpo de Bomberos de Temuco, desde hace ya casi un cuarto de siglo durante cada Navidad.
El nuevo intendente de La Araucanía, José Miguel Hernández, también acompañó durante algunos minutos al Viejito Pascuero de Bomberos, entregando regalos a los niños.
EL ABRAZO FRATERNO DEL VIEJITO
Y fue así como este personaje navideño y sus ayudantes bomberos recorrieron el sexto piso, luego el segundo y el primero, dejando un pequeño regalo a cada niño y donde en algunos casos, hasta el corazón más duro sale estremecido al ver a niños de corta edad batallando contra enfermedades como el cáncer o pequeños en estado de coma que no pudieron responder al saludo del Viejito, situaciones que en esta jornada no fueron la excepción y más de alguna lágrima rodó por la mejilla de mamás emocionadas junto a sus pequeños, al recibir el abrazo fraterno del Viejito.
La pequeña duende también jugó un papel importante en este recorrido por el Hospital Regional, donde hubo bebés que se aterrorizaron al ver a este viejito desconocido, vestido de rojo y con barba que gritaba ¡Jo, jo, jo!, por lo que comenzaban a llorar desconsoladamente, pero rápidamente se tranquilizaban al ver acercarse a la ayudante con su regalo, y lo recibían gustosos.
Lo positivo de la visita de este año, fue que había menos niños internados para estas fiestas, por lo que sobraron algunos regalos y la comitiva bomberil debió bajar a la sala de espera de la Urgencia Infantil e incluso a las afueras del hospital, para que ningún niño que pasaba por el lugar no sintiera el abrazo caluroso y el amor de este Viejito Bombero y sus ayudantes, recordando que existe una institución que nace, crece y existe solamente motivada por la solidaridad hacia sus semejantes.