Con una serie de actividades, entre las que destacaron una corrida y una misa, la Brigada Metrenco del Cuerpo de Bomberos de Temuco conmemoró el segundo aniversario del trágico fallecimiento del bombero mártir que pertenecía a sus filas, Héctor Llanquín Benítez.

Francisco Ancamil, director de la brigada, explicó que este sábado se realizó una corrida, en la que participaron bomberos de distintas compañías, la que partió en el cuartel de la Brigada Metrenco y que finalizó en el cementerio del sector rural de Codihue, en la misma localidad, lugar donde descansan los restos del mártir, quien perdió la vida el 26 de febrero de 2015, mientras era director de esa brigada, cuando llegó en solitario conduciendo el carro bomba de Metrenco hasta el sector del camino a Illaf, donde el fuego hacía presa de una siembra de lupino, recibiendo accidentalmente una potente descarga eléctrica de un cable que se cortó en ese lugar.

“El recorrido tuvo una extensión aproximada de cuatro kilómetros y medio y esta corrida no fue competitiva, sino solo para fomentar la integración entre las distintas compañías con nuestra brigada y recordar esta fecha tan importante para nosotros, en que fallece nuestro querido director y mártir de la brigada”, comentó el oficial.

RECUERDOS
Visiblemente emocionado, Ancamil añadió que “pese a que han pasado dos años de su partida, los sentimientos continúan tan vivos como el primer día. Hay dolor y una sensación de que nos hace falta. Héctor nos dejó la vara muy alta y ha sido muy complicado tener que asumir lo sucedido. Él participaba de todas las actividades culturales y sociales, tanto dentro como fuera de su comunidad, independiente de la calidad de director de la brigada que mantenía al momento de su fallecimiento, siendo una persona multifacética, pues no solo las oficiaba de director, sino que en la práctica también era conductor de la brigada, secretario, radiooperador y además tenía un trabajo dentro del colegio de la localidad y siempre nos tenía un apodo a flor de labios, parece que todavía lo escuchamos por radio diciendo: `atento, atento, vigía del aire, lagarto de cerro mirando desde su colegio a nuestro cuartel´. Esa era su esencia, el buen humor”.

Finalmente, este domingo se desarrolló una misa en el Santuario de Metrenco y también se realizó un encuentro con la comunidad de esta pequeña localidad ubicada a 13 kilómetros al sur de Temuco, junto a la Ruta 5 Sur.

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