Cada 1 de noviembre, es una tradición que todo el personal del Cuerpo de Bomberos de Temuco, vistiendo sus uniformes de parada, se traslade al Cementerio General y otros camposantos de la zona, para recordar a quienes formaron parte de sus filas y que ya partieron de la existencia terrenal.
Relatos históricos y anécdotas son compartidas durante estas reuniones, en que los voluntarios rinden homenaje a sus camaradas, especialmente a quienes ofrendaron sus vidas en el cumplimiento del deber, también a sus fundadores y a todos quienes dejaron huella en sus respectivos cuarteles.
Considerando la emergencia sanitaria que se vive en Chile producto de la pandemia del covid- 19 y el cierre preventivo de todos los cementerios del país para evitar aglomeraciones y contagios, es que este viernes 30 de octubre y de manera excepcional, una delegación de oficiales generales del Cuerpo de Bomberos de Temuco, encabezada por el Superintendente, Leonel Nualart, llegó hasta el Mausoleo Institucional para depositar una ofrenda floral junto a las tumbas de los mártires y voluntarios destacados que reposan en ese lugar.
“Ha sido tradición de toda una vida rememorar a nuestros fundadores y mártires, con la ceremonia de visitarles y rendirles homenaje en su recuerdo. Es por ello que hoy, con limitado número de participantes, es que nos hemos hecho presentes para depositar una ofrenda floral en su recuerdo”, manifestó al Superintendente.
La autoridad añadió que “me congratulo de continuar con esta hermosa tradición, en la que ni siquiera una pandemia nos lo impediría, ya que una actitud como la realizada por su mayores autoridades, demuestra el cariño y aprecio que sentimos por los que ya partieron y que siempre en el pasado fue una honrosa misión que desde el comienzo de los tiempos bomberiles se impuso para honrar y agradecer el esfuerzo por los que fundaron, con claros principios, esta institución”.
Finalmente, el Superintendente, subrayó: “honor y gloria a nuestros fundadores y mártires que se encuentran en el cuartel celestial”.