Con una sesión solemne, la Sexta Compañía de Bomberos de Temuco, “Bomba Suiza”, cuyo cuartel se ubica en la calle Eusebio Lillo de Padre Las Casas, celebró 98 años de servicio a la comunidad.

En su cuenta, el director de la compañía, Juan Espinoza, anunció que el Consejo Regional de Cuerpos de Bomberos ya confirmó la compra de una serie de carro bombas para La Araucanía, donde en un futuro la Sexta Compañía será receptora de una de estas máquinas, que vendrá a reemplazar a una de sus unidades que posee más de 20 años de uso y que llegará por intermedio del denominado “Proyecto Bicentenario”.

Asimismo, adelantó que se comenzará con un plan de ahorro para adquirir otro carro bomba, con miras a la celebración de los 100 años de la Sexta Compañía, que será llamado “Carro Centenario” y también se trabajará para que se adopte –como compañía- la especialidad de rescate.

En tanto, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Leonel Nualart, quien presidió la ceremonia, felicitó a los voluntarios por su aniversario y el permanente trabajo de desarrollo en diversos aspectos bomberiles, destacando que “no olviden que siempre contarán con nuestro apoyo, en todos los proyectos que se propongan en beneficio de la comunidad”.

PREMIADOS
Por cinco años de servicio, se distinguió al bombero Sebastián Riquelme Betanzo; por 15 años a la tesorera de compañía, Martha Hidalgo Mejías y por 20 años al bombero honorario, Jaime Vallejos Ceballos.

Por 25 años de labor en la Sexta Compañía, fue homenajeado el bombero honorario Juan Marifil Elgueta, mientras que por 35 años se hizo lo propio con los honorarios Luis Hoffman Monsalve y Sixto Bello Quezada.

Por 40 años de servicio, se reconoció a los bomberos honorarios Hernán Cabezas Llévenes y Luis Rivas Hernández. En tanto, como “mejor bombero 2017” se entregó una distinción al voluntario Sergio Bello Inostroza.

Asimismo, y como un reconocimiento especial, se determinó conferir la calidad de bombero honorario de la Sexta Compañía, al director honorario y miembro de la Tercera Compañía, Rolando Kiekebusch Heim, producto de su constante apoyo a la labor de los sextinos mientras fue comandante de la institución, en la década de los años 80.